Fue en el otoño de 1621. En Plymouth, Massachusetts, tras una rica cosecha, los hombres, mujeres y niños que habían sobrevivido el primer año en el Nuevo Mundo se reunieron para un banquete y dar gracias. Uno de los peregrinos escribió en ese entonces: “Por la bondad de Dios, estamos
Detener nuestro camino para agradecer. Unidos a las familias de la Comunidad que celebran el Día de Acción de Gracias.
