Celebraciones Litúrgicas

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Hasta hoy según se tienen avances de la investigación pero nada se sabe oficialmente. Todo mundo conjetura y haces sus propias hipótesis. Las líneas oficiales de investigación se dirigen en el entorno labora del sacerdote y el crimen organizado, este último por la manera en la que lo ejecutaron. No lo torturaron, resalta la investigación, sólo tiene algunas lesiones en las muñecas de las manos por las esposas. Se descartó la idea de un asunto pasional, pero también, según la investigación, ponen esto en tercer plano. Hasta el cierre de esta edición no teníamos datos aun oficiales del móvil del asesinato del padre Luis Velázquez.

"Te va a pasar lo que a Monseñor Romero"

Las palabras de una madre siempre son sabias. Doña María de Cristo Rey Romero de Velázquez, madre del padre Luis comentó para PRESENCIA que una vez le dijo al padre Velázquez: "Te va a pasar como Monseñor Romero", por que hablaba con toda libertad de las injusticias. El padre Luis siempre denunció las injusticias cometidas a los más pobres.

En la Homilía del "domingo de palmas" 1980, en catedral, El Salvador, monseñor Romero pronunció una Homilía de fuego: había hecho un llamado a los soldados a rehusarse a obedecer una orden que les impidiese de asesinar a sus hermanos campesinos indefensos...

"El día siguiente, a las 18:30, caía asesinado por un franco tirador que hasta hoy ideadores y ejecutores han quedado impunes."

Cuenta Doña María de Cristo Rey que el padre Luis desde muy pequeño tenía deseos de entrar al seminario. Desde los cinco años deseaba ser licenciado para sacar de la pobreza a su padres, pero desde los nueve años las inquietudes al seminario se hicieron más insistentes en él, a los 11 años ingresó con los Misioneros de Guadalupe en Guadalajara Jalisco, ahí cursó la secundaria y siguió con ellos.

Hace poco más de un mes cumplió 17 años de ministerio sacerdotal. Fue asesor de varios movimientos laicales, entre ellos los Adoradores del Santísimo Sacramento en la parroquia San Miguel Arcángel, Movimiento Familiar Cristiano, Comunidades Eclesiales de Base y Juez del Tribunal Eclesiásticos de Tijuana, su actividad docente la desempeñó en el Seminario Diocesano de Tijuana.

Luis Velázquez, víctima de la inseguridad y la violencia a la que sin cansancio denunció; Luigui, como se le conocía, se convierte en una lección de vida en la que se puede decir: vale la pena ser sacerdote.

La muerte del padre Velázquez, deja mucho que reflexionar, no sólo a fuera de la Iglesia por la inseguridad y violencia que se vive en la ciudad; sino por reconocer que el sacerdote, ministro de Dios, debe de dar un ejemplo de vida. En los sacerdotes está el exhortar a la comunidad a una mejor calidad de vida, no sólo con palabras sino con el ejemplo. Es de hoy en adelante que el presbiterio de Tijuana tiene una gran deuda, debe de asumir una gran responsabilidad y pensar en la enorme carga que han tomado el día de su sí al Señor y de su compromiso con la Palabra de Dios.